ROMA, ITALIA. - Este viernes, el Gobierno italiano aprobó un decreto-ley de adopción inmediata que endurece las penas para quienes cometan agresiones contra el personal sanitario, en respuesta al creciente número de incidentes violentos dirigidos a médicos y enfermeros.
El nuevo decreto establece penas de hasta cinco años de cárcel y arresto obligatorio en casos de "delito flagrante", según lo explicó el ministro de Justicia, Carlo Nordio, en una rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Ministros. Además, se introducen multas de hasta 10.000 euros para quienes realicen actos de violencia, destruyan mobiliario o causen daños en la infraestructura sanitaria.
Esta iniciativa surge en medio de un aumento alarmante en las agresiones al personal médico, lo que llevó a algunos grupos a solicitar la intervención del Ejército en hospitales. Según Nordio, el objetivo del decreto es tener "un efecto disuasorio" ante la reciente escalada de violencia, que se ha convertido en la peor ola de agresiones de la última década, según entidades representativas de los trabajadores de la salud.
Además de las medidas penales, el Consejo de Ministros ha acordado implementar un sistema de cámaras de seguridad en los centros sanitarios. Estas cámaras servirán para prevenir y rastrear casos de violencia, facilitando la identificación de los agresores, quienes podrán ser arrestados incluso dos días después del incidente gracias a la posibilidad de detención diferida con un plazo de 48 horas.
Nordio subrayó la intolerancia hacia la violencia en entornos esenciales como los hospitales, donde quienes trabajan con dedicación y sacrificio no deberían ser atacados ni golpeados. Con estas nuevas medidas, el gobierno busca proteger a los profesionales de la salud y garantizar la seguridad en los centros médicos de todo el país.
.png){kind=avatar}
No hay comentarios:
Publicar un comentario