Samuel Rappylee Bateman Sentenciado a 50 Años de Cárcel por Abuso Sexual Infantil

ARIZONA, EE. UU. – Samuel Rappylee Bateman, autoproclamado profeta y líder de una secta poligámica, ha sido sentenciado este lunes a 50 años de prisión, seguido de una libertad supervisada de por vida, por su participación en una conspiración de abuso sexual infantil. El 1 de abril de 2024, Bateman se declaró culpable de conspiración para trasladar a un menor con fines de actividad sexual delictiva y de conspiración para secuestro.

La jueza Susan Brnovich, al emitir su sentencia, calificó el daño causado por Bateman como “inconmensurable” y afirmó que “no debería tener la oportunidad de ser libre ni de estar cerca de mujeres jóvenes”.

Detalles del Caso

Las autoridades informaron que Bateman lideró una conspiración de abuso sexual infantil que se extendió por varios estados y que victimizó al menos a 10 niños. Entre 2020 y 2021, sus seguidores, provenientes de diferentes partes del país, entregaron a sus hijas menores y tuteladas como “novias” infantiles para que él las abusara sexualmente. Las víctimas tenían tan solo 9 años.

Bateman utilizaba coerción y manipulación para obligar a las víctimas a participar en actividades sexuales, tanto individuales como grupales, con adultos y otros niños. En un caso alarmante, llegó a entregar a una de sus víctimas a un seguidor para que también abusara de ella, e incluso transmitió en vivo un acto de abuso sexual infantil.

Bateman fue detenido en agosto de 2022, cuando las autoridades hallaron a tres niñas, de entre 11 y 14 años, en uno de sus remolques. En septiembre de ese año, un gran jurado lo acusó de traficar a menores de edad entre los estados de Arizona, Utah, Nevada y Nebraska con fines sexuales entre mayo de 2020 y noviembre de 2021.

Impacto en las Víctimas

Después de su detención, las menores fueron puestas bajo la custodia del Departamento de Seguridad Infantil de Arizona. Sin embargo, Bateman conspiró con algunos de sus seguidores para secuestrar a las niñas, y ocho de las víctimas fueron llevadas de sus lugares de custodia a otros estados, aunque finalmente fueron encontradas y devueltas a Arizona.

Durante la audiencia, algunas de las víctimas compartieron sus aterradoras experiencias. Una de ellas mencionó que el abuso había creado un “efecto dominó” que afectó a todos los que conocía. Otra joven, ahora de 17 años, habló en nombre de aquellos que aún no tienen voz, describiendo a Bateman como una persona malvada que usaba a las niñas como juguetes, de los cuales se aburría fácilmente.

Este caso ha resaltado la gravedad del abuso infantil y la necesidad de medidas más estrictas para proteger a los menores y llevar ante la justicia a quienes perpetúan tales crímenes.