Redacción.- La familia de Azriel López, un niño de 4 años con raíces dominicanas y puertorriqueñas, ha recibido la devastadora noticia de su fallecimiento, después de casi dos semanas de angustiosa búsqueda. El menor había desaparecido el 19 de abril tras caer a las frías aguas del río Merrimack, en el noreste de Massachusetts, durante una salida familiar.
El cuerpo de Azriel fue hallado el 2 de mayo, gracias a un aviso de un policía estatal fuera de servicio, quien reportó haber visto un cuerpo cerca de un campo de golf en Tewksbury, aproximadamente a seis millas del lugar donde ocurrió el accidente, según la Fiscalía del Distrito de Middlesex.
Joan López, padre de Azriel, expresó su gratitud hacia el oficial: “Nunca dejó de buscar”, comentó en una entrevista para Telemundo. Aunque la familia mantuvo la esperanza, ahora esperan los resultados de la autopsia para conocer más detalles sobre las causas del fallecimiento.
Por su parte, Carmen Fontanez, madre del menor, manifestó su deseo de encontrar paz: “Azriel tendrá paz, y nosotros también”.
Tras el hallazgo, la comunidad se reunió en el muelle de botes en Methuen, donde las autoridades recibieron el cuerpo del niño y lo trasladaron a Boston para los procedimientos forenses.
La desaparición ocurrió cuando Azriel fue arrastrado por la corriente del Canal Occidental. Las autoridades confirmaron que se trató de un accidente y descartaron cualquier indicio de actividad criminal.
Cerca de 30 agencias locales y estatales participaron en el operativo de búsqueda, demostrando un esfuerzo conjunto para encontrar al niño.
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