Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó este martes que los disturbios en Los Ángeles, generados por las redadas migratorias de su Gobierno, representan un intento de “prolongar una invasión extranjera” al país.
Durante un mitin en Fort Bragg, la mayor base militar del país, Trump dijo:
“Lo que están presenciando en California es un ataque total a la paz, al orden público y a la soberanía nacional, perpetrado por alborotadores que portan banderas extranjeras”.
El mandatario aseguró que no permitirá que los agentes federales sean atacados ni que una ciudad estadounidense sea “invadida” por un enemigo extranjero, responsabilizando a la administración de Joe Biden (2021–2025) por haber dejado entrar a muchos de los manifestantes.
Trump criticó especialmente la presencia de banderas mexicanas y centroamericanas en las protestas y denunció que banderas estadounidenses fueron quemadas, actos que calificó como traición:
“Quienes queman la bandera estadounidense deberían ir a la cárcel por un año”.
Añadió que su administración está trabajando con senadores para penalizar legalmente la quema de la bandera nacional.
Finalmente, arremetió contra el gobernador Gavin Newsom, a quien acusó de no garantizar la seguridad en Los Ángeles. Newsom y otras autoridades estatales han condenado el despliegue de 4,000 soldados de la Guardia Nacional y 700 marines, indicando que Trump busca escalar innecesariamente la situación.
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