Un devastador ataque ruso contra un supermercado en la localidad ucraniana de Kostiantinivka, cerca del frente de Donetsk en el este de Ucrania, ha dejado al menos 10 personas muertas y 35 heridas, según informaron este viernes las autoridades de Kiev.
El Ministerio del Interior de Ucrania confirmó la tragedia a través de su canal de Telegram, añadiendo que el ataque provocó un incendio en el centro comercial, el cual ya ha sido extinguido. El gobernador de la región de Donetsk, Vadim Filashkin, precisó que el impacto fue causado por un misil ruso de tipo X-38 (también conocido como Kh-38).
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, condenó el ataque en sus redes sociales, compartiendo imágenes de los edificios destruidos. "Los terroristas rusos atacaron un ordinario supermercado y una oficina de correos. Hay gente bajo los escombros", declaró Zelensky, expresando sus condolencias a los familiares de las víctimas.
Zelensky aseguró que Rusia deberá "rendir cuentas" por el "terror" ocasionado y prometió que su gobierno hará todo lo posible para mantener el apoyo de la comunidad internacional a Ucrania.
Las operaciones de rescate continúan en la localidad, situada a escasos kilómetros del frente de batalla. Las autoridades, la policía, los rescatistas y el personal sanitario siguen trabajando en la escena del ataque, catalogada como "escena del crimen" por las autoridades ucranianas.
Este ataque representa una escalada más en el conflicto entre Rusia y Ucrania, que comenzó con la invasión rusa en febrero de 2022. La comunidad internacional ha condenado repetidamente los ataques contra objetivos civiles, considerándolos violaciones del derecho internacional humanitario.
Mientras Ucrania lucha por defender su territorio y proteger a sus ciudadanos, incidentes como este subrayan la brutalidad del conflicto y el alto costo humano que conlleva. La situación sigue siendo tensa en la región de Donetsk, una de las áreas más afectadas por la guerra en curso.
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